Es importante explicarles cómo se juegan los partidos de los más chicos y por qué es así.Como regla general, se busca que sean de no muchos jugadores por lado (de 6 a 8 en M-6 y M-7, de 8 a 10 en M-8) y que no sean demasiado largos y con cortes frecuentes (con cortes cada 5 o diez minutos en M-6 y M-7, y cada 10 o 15 en M-8).
En M-6 y M-7, donde el juego aún es más individual (buscamos en esta etapa que vayan para adelante y busquen apoyo cuando se les traba la posibilidad de progresar), se busca que los chicos tengan mayor chance de tener contacto con la pelota, y que estén frescos e hidratados siempre: no solo los motivará sino que ayudará a que estén más seguros y alertas.
En M-8 donde el juego colectivo está más desarrollado, el equipo puede ser algo más grande, lo mismo que los tiempos del partido ya que su físico aguanta algo más el esfuerzo.
Así tuviéramos 30 chicos en cada categoría, jugaríamos igual bajo estos parámetros, seguramente impulsando un recambio de jugadores más frecuentes en cada pausa.
En este sentido, estamos además alineados con URBA.
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